Pinocchio, la consciencia y las malas decisiones
Actualizado: 4 jun
El crecimiento consciente por las equivocaciones de la vida.
Este fin de semana tuve la oportunidad por fin de ver la nueva película de Pinocchio. Sinceramente, no esperaba mucho, ya que vi la adaptación italiana de Roberto Benigni y también estoy esperando la de Guillermo del Toro. Sin embargo, no quería dejar pasar, la reflexión que desde la primera versión me ha enseñado este cuento infantil y es la de las cicatrices que dejan en el alma las equivocaciones de la vida.
Tristemente, creo que muchas veces en las malas decisiones no todos corren con la misma suerte que Pinocchio. En esta nueva entrega me llamó demasiado la atención el amigo que lo acompaña a la isla de los juegos, pobre la suerte de Polilla. Y creo que ese momento en la película deja una fuerte enseñanza de como existen mundos de los que no es fácil salir. Qué escena tan desesperante la conversión en burro del joven Polilla, desde la primera versión hasta la actual.
Creo que el sufrimiento de los seres humanos en situaciones de caer en la falsa diversión y perder su vida en ello es desesperante y desolador, casi como la descripción del infierno de los jóvenes de San Juan Bosco. Y creo que desde la primera adaptación del cuento de Carlo Collodi hasta la actual, se muestra como los seres humanos nos podemos perder por las malas decisiones y quedar atrapado en un cuerpo de burro, como en el filme de Pinocchio.
Triste selección natural de la vida, la que nos juega la vida misma. Algo muy importante me dejo esta nueva entrega, que la respuesta sí está en la reflexión y en el discernimiento de nuestras acciones. Y para poder encontrar el camino a casa hay que detenernos a pensar qué estamos haciendo mal y buscar el amor. En este caso el amor incondicional como el de Gepetto
Comments